La esquina de la Iglesia
24/06/2007 04:17:14 p.m.
Recorro lentamente un camino recorrido miles de veces durante tantos años que parece que lo hago por inercia… busco en este camino algo desconocido… un lugar mágico donde los sueños se hacen realidad… quizás sea el paso a otra dimensión, esa puerta secreta que nunca antes encontré aunque pase tantas veces frente a ella.
Pero hoy es un día diferente… me doy cuenta de eso mientras me desplazo sobre mis ruedas con el peso de la incertidumbre sobre mis hombros y motivado por la ilusión de llegar… a ese mágico lugar… tengo las coordenadas, pero aun así, pido indicaciones.
Cuando llego, aun no hay muchos indicios de la existencia del lugar, todo parece igual, las calles murmuran al paso de los autos y uno que otro transeúnte pasa por mi lado sin saber lo que esta a punto de ocurrir… cuando mis nervios están a punto de romperse a causa de la tensión… esa tensión que precede siempre cualquier acontecimiento esperado, solo que multiplicada por la infinita necesidad de sentirte.
De repente, apareces y en ese momento todo deja de ser normal, ya nada es cotidiano, todo a mi alrededor parece iluminarse, el prado se hace mas verde con cada uno de tus pasos y me invade esa sensación de tranquilidad y plenitud como si nada pudiera salir mal… me doy cuenta entonces que eres tu quien tiene la llave… la llave de la puerta secreta… eres tu quien me muestra el camino hacia ese lugar donde por fin todo es de color y las preocupaciones desaparecen.
Siento salir de mi cuerpo y me elevo lentamente sujetando tu mano, me pierdo en tu mirada y me guío por tu sonrisa. (Parecen simples palabras para aquel que no haya tenido la fortuna de conocer tu mirada y tu sonrisa) Si miro hacia abajo, veo como todo se ha detenido en la esquina de la iglesia y aunque el momento es perfecto, lo es solo para nosotros.
Me llevas de viaje por mundos de belleza inimaginable y me muestras los lugares donde se experimenta el mayor sufrimiento y cada una de esas sensaciones son solo una parte de lo que significa estar a tu lado. Me duele tu presencia y al tiempo me reconforta.
Ahora cuando después de disfrutar de lo que seria imposible describir ha llegado el momento de dejarte, no se como hacerlo, no se como encontrar el camino de regreso, o quizás si lo se, pero me niego a aceptarlo, porque se que ya no estarás a mi lado.
Retengo las lágrimas que intentan salir cuando compartimos el aire al respirar y de nuevo sonríes…
Esquiva, frágil, adorable y tonta…
Mientras me alejo con la esperanza de volver a ese lugar algún día, no siento el viento que roza mi piel, no escucho el ruido que hay a mi alrededor, no siento el frío de la noche… solo te veo, te escucho y te siento… no hay nada mas.
Hola Chico.... que inspiración, hace simplemente que uno se transporte al lugar de los hechos . . .
ResponderEliminar:)
Mimitos
Delicate...
ResponderEliminarCreo Alejita que no comprendo muy bien el significado de tu comentario... pero gracias por leerme ;)
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